lunes, 21 de enero de 2013

Siniestro Total y Ayatolah!! (1ª entrega)

Hola gente,
Esta semana vamos a hablar de Siniestro Total, grupo gallego formado en 1981 y de cuya formación original queda a día de hoy su cantante, Julián Hernández. Hemos utilizado para esta ocasión el material incluido en la Wikipedia sobre la banda, a lo que hay que sumar otras lecturas previas sobre estos personajes. Las fotos están sacadas de la página del grupo. Ah, os lo pasamos en dos entregas, dado que treinta años dan para mucho...


La historia se remonta hace muchos, muchos años. Julián conocía desde el cole a Alberto Torrado, y juntos comenzaron a desarrollar cierta inquietud musical mientras aprendían los acordes de alguna canción de los Beatles o los Stones, con unos instrumentos de esos casi de juguete, pues Julián empezó con una guitarra con cuerdas de alambre y una pipa de girasol en lugar de una púa.


El día en que palmó Franco, mientras Julián volvía a casa un rato antes de lo normal, le llama Alberto para ensañarle algo. Se trataba de una Ibanez negra, imitación Les Paul, que le había regalado su madre, y un amplificador antiguo de válvulas Jomadi que le ha prestado su hermano para tocar, lo cual entusiasmó a Julián.
Al poco tiempo Julián empieza a asistir a clases en el conservatorio y ya puede tocar cosas más complejas. Alberto comienza a refinar sus gustos musicales, pasándose al rock sinfónico y progresivo. Además comienzan a componer algunos temas instrumentales (ya que no se atreven a cantar) basándose en los acordes que el hermano de Alberto le pasa a él y éste a su vez a Julián.
Es en el instituto donde Julián conoce a Javier Soto y Miguel Costas, colegas que compran asiduamente la revista Disco Express, prácticamente única fuente de información musical a la que tienen acceso por aquel entonces, y cuyos artículos Miguel suele aprenderse de memoria. Finalmente Julián les presenta a Javier y Miguel a Alberto. 



Por entonces, Julián tiene dos guitarras que enchufan a un tocadiscos, mientras que Javier vive en una casa en la Travesía de Vigo, y en ella sus padres les dejan tocar, lo cual les viene muy bien a todos, así que compran un amplificador Talmus y conectan todas las guitarras a una sola entrada, una mejora respecto de conectarlas a un tocadiscos. De este modo comienzan a ensayar como un grupo, poniéndose algún nombre como «Mi carro no me lo robaron que lo presté Blues Band». Dentro de su repertorio se encuentran temas medio improvisados como Hace calor, Tu abuela siempre saca el brazo por la ventanilla, Una gota en el cogote y el instrumental Vigo, Tennessee.
A estas alturas no tienen un concepto de punk, se trata simplemente de una típica gamberrada de chavales de instituto. Hasta que van todos a ver a Cucharada y su espectáculo Irrevocablemente inadaptados, que cambia su forma de ver la música. Realizado en la Iglesia de los Capuchinos, Manolo Tena sale a escena vestido de monja, y en un momento dado sale un espectador y le pega un tiro al cantante, vestido de Tío Sam. Esto hace que el grupo comience a querer ser como ellos.


Al acabar el instituto, Julián marcha a Madrid para estudiar filología y seguir sus estudios de conservatorio, instalándose en el Colegio Mayor San Juan Evangelista, el más barato de la zona. Al cabo de un año abandona los estudios, aunque promete a sus padres continuar en serio con la música para poder hacerse profesor de instituto en un futuro. Mientras estudia en el conservatorio Julián mete algo más la cabeza en el mundillo musical. Además, cada vez que tiene vacaciones regresa a Vigo, donde vuelve a tocar con la banda. En el verano de 1979 hacen un cartel fotocopiado en el que aparecen unos negros y se hacen llamar «El Sexteto del Blues», y tienen una única actuación, en la que tocan clásicos de Muddy Waters o Chuck Berry. En este grupo Julián canta y toca el piano, cosas que no sabe hacer en absoluto.
A la vuelta a Madrid, Julián compra un casette de los Ramones en el Rastro, y cuando vuelve a Vigo y Miguel lo escucha, este último queda fascinado por ellos, y finalmente, cuando actúan en Madrid van a verlos, lo que les demuestra que no hace falta ser un virtuoso para montar un grupo.
En las navidades del 80 comienzan a ir a un bar llamado «El Ojo del Huracán» en el que se pone música más moderna como los Specials o los Clash. Es el dueño del bar quien les dice que por allí suele ir un tipo con pintas que canta en un grupo llamado «Coco y los del 1500». Un día, finalmente, lo conocen: se llama Germán Coppini.


Tan pronto como Julián vuelve a Madrid, Javier entra a hacer la mili. En el verano del 81, cuando se juntan en Vigo, para celebrarlo Julián coge prestado el coche de sus padres, un Renault 12 familiar, para ir todos al puerto a beber. Cuando salen del puerto para ir a tomarse la última, Julián no ve una valla amarilla que hay en medio de la calle, chocando contra ella y una enorme roca. Debido al accidente son todos rápidamente trasladados al Hospital.


Una vez que se ha recuperado de su convalecencia, Javier vuelve a la mili, siguiendo con el proyecto Julián, Alberto y Miguel. El primero de los tres consigue como regalos de fin de curso un sintetizador y un magnetófono Teac de cuatro pistas; y, durante su convalecencia, y haciendo la percusión con el sintetizador, comienzan a grabar algunas cosas. Entre lo que graban se encuentran versiones del Gruppo Sportivo, como una adaptación de la canción I’m a rocket bajo el título Las tetas de mi novia y una canción original basada en Down in the tube station at midnight, de los Jam que les suena a una frase que tienen entre ellos, «Matar jipis en las Cíes», título que le ponen.
Junto a aquellas dos canciones meten en un mismo casete un tema mucho más serio grabado por Germán, con el que en estos días tienen mucha más relación. Buscando un nombre con el que firmar estas grabaciones, estando en un bar con un amigo de Germán, aparece en la televisión Mari Cruz Soriano, y él exclama: «¡Pues ya está: Mari Cruz Soriano y los Que Afinan su Piano!» De modo que cogen este nombre y hacen copias de la cinta, que reparten por los bares y la envían también a los amigos que tienen fuera. Cuando Julián les cuenta a los demás el balance de los daños que la compañía aseguradora había hecho en vista de los destrozos del vehículo, calificándolo como «siniestro total», Miguel simplemente comenta: «Joder, es un buen nombre para un grupo.»


Con el inicio del nuevo curso, Julián vuelve a la capital, pero mientras tanto en Vigo Antón Reixa está empezando a organizar un festival, y le dice a Miguel que actúen en él. Miguel llama a Julián a Madrid, y éste le responde que lo que tienen grabado es material de estudio, que no puede ser reproducido en directo. Cuando Miguel le cuenta esto a Reixa les presta una batería que le regalaron de pequeño y les deja el garaje de su padre para ensayar. Así pues, quedan con Julián en que regresará a Vigo unos días antes del concierto, a mediados de diciembre, y se pondrán a ensayar.


En principio ya pueden actuar en el festival, pero aún les falta un cantante, ya que a Miguel le da vergüenza cantar en directo; pero no les cuesta mucho conseguir a alguien que lo haga, ya que no tienen más que llamar a Germán. También necesitan a alguien que toque la batería, y de esto acaba por ocuparse Julián, que no ha tocado una batería en su vida, y no tiene ni idea de cómo hacerlo. También tienen un problema con el repertorio, ya que tan sólo cuentan con tres canciones: Las tetas de mi novia, Matar jipis en las Cíes y el tema compuesto por Germán. Así que, Miguel en Vigo a un lado del teléfono y Julián en Madrid al otro, comienzan a componer juntos canciones a distancia, que finalmente serán más o menos las que figurarán en el primer disco del grupo.


De modo que, en cuanto llegan las vacaciones de Navidad, Julián vuelve a Vigo y juntos comienzan a ensayar como locos en el garaje del padre de Reixa, que tiene una distribuidora de bebidas cuya mercancía ellos se encargan de hacer desaparecer en los ratos de descanso. Como nombre para el grupo cogen Siniestro Total, y el 27 de diciembre del 81 tiene lugar su primer concierto.


Actúan en el Colegio Salesianos, junto con otros grupos como Nacha Pop. El concierto está presentando por el propio Reixa, que dice sobre el grupo justo antes de que comience a tocar: «¡Hey!, directamente llegados de Irán: música celta y esquizorock..., ¡Siniestro Total!». Una vez terminado, Julián anima al resto del grupo a grabar una maqueta, con el nombre de Siniestro Total. Antes de que acaben las vacaciones de Navidad se apresuran a ello, metiéndole además de temas ejecutados especialmente para la ocasión (entre las que se encuentran Ponte en mi lugar, Ayatolah, Mario (Encima del armario) y Purdey) la versión electrónica que ya tienen de Matar jipis en las Cíes y algo del primer concierto. Para las canciones nuevas utilizan ya la batería de verdad de Reixa en una de las cuatro pistas del Teac, y cuando acaban las vacaciones Julián lleva la cinta a Madrid.


En enero del 82 Julián consigue el teléfono de Jesús Ordovás, que tiene un programa en Radio 3 llamado Esto no es Hawaii y que podría promocionar al grupo. Julián lo llama y quedan en la Plaza de España, donde le pasa la cinta con la maqueta. Diez días después de este encuentro, las canciones aún no han sonado en el programa de Ordovás, por lo que Julián piensa que ya no las pondrá, debido a la brutalidad de las letras; pero una noche, cuando ya está casi dormido, suena Ponte en mi lugar, y al día siguiente llama a Vigo para contárselo al resto del grupo. Poco a poco, a petición popular, Ordovás va subiendo el nivel de crudeza de las canciones.


Julián pretende tocar en el RockOla, pero está cerrado por reformas, así que contacta con su dueño Lorenzo, también propietario del Marquee, que ha oído la maqueta y está interesado en que toquen para cerrar una fiesta; así que Alberto, Miguel y Germán viajan de Vigo a la capital para actuar. Juanma, de los Elegantes, les presta el amplificador del bajo, y Derribos Arias actúan como teloneros, teniendo lugar así el primer concierto de Siniestro en Madrid.
Es tras un concierto de Derribos Arias, ese mismo invierno, cuando Julián conoce a Servando Carballar, director de DRO, casa discográfica en la que publican sus trabajos estos últimos. Quedan en casa de Servando, donde Julián le enseña la maqueta que tienen grabada, y el primero responde que suena muy mal, pero que en Madrid ya hay sitios donde por un módico precio se puede grabar en condiciones, aunque en Vigo no sea así. Le ofrece, pues, editar un trabajo, pagando a medias la tirada, y Julián propone volver a grabar la maqueta pero de un modo más profesional.


Así pues, el resto del grupo baja de nuevo a Madrid para grabar cuatro temas para un EP; regraban Ayatolah, Mario (Encima del armario) y Purdey, con Germán a la voz, Miguel a la guitarra, Alberto al bajo y Julián a la batería, e incluyen de nuevo la versión electrónica de Matar jipis en las Cíes de la maqueta. Aún faltan el título y la portada del EP, pero no se tarda mucho en dar con ellos: Julián coge una revista antigua que guarda su padre en su casa, y saca de ella la foto de unas enfermeras acompañada por el lema «Ayudando a los enfermos». Posteriormente retocan la fotografía para que quede más punk, y así sale en junio el primer trabajo oficial del grupo.


Hacia agosto el EP ha vendido ya cuatro o cinco mil ejemplares, la cual es una muy buena cifra para un grupo de la época, así que Servando propone a Julián que, en vez de repartir los beneficios que se han generado con él (cerca de 50.000 pesetas de aquel entonces), podrían invertirlos en grabar un LP, proposición que Julián acepta. De modo que, hacia octubre, todos se meten en el estudio y en tres días graban quince canciones para el LP. Aparte de nuevas composiciones, se vuelven a grabar Matar jipis en las Cíes en versión más potente, y Ayatolah con un sonido más sucio que el de la versión incluida en el Ayudando a los enfermos, además de Ponte en mi lugar y Las tetas de mi novia en un formato más punk, y una versión de estudio de Hoy voy a asesinarte.


Durante la grabación se comenta que llevan tres días encerrados sin comer un carajo, muy lejos del bar más cercano, acordándose alguno del cómic de Lucky Luke donde aparece Averell Dalton diciendo: «¿Cuándo se come aquí?», lo cual les da el concepto para el título y la portada: como título se toma dicha frase y para diseñar la portada se llama a a Óscar Mariné, al que llevan el cómic de Los Hermanos Dalton en México para que haga algún collage con imágenes de él. Sin embargo, lo que hace es un dibujo con cuatro hermanos Dalton, cada uno con una caricatura de un miembro del grupo como cabeza. Así pues, el vinilo aparece publicado en noviembre, y supone un éxito de ventas mayor que el EP, siendo el disco independiente más vendido hasta el momento.
En enero del 83 se produce en el RockOla la presentación ¿Cuándo se come aquí,  durante la cual Julián proclama: «¡Hemos llegado a la gloria más alta a la que podríamos llegar cuatro desgraciados como nosotros!» El concierto comienza con Costas presentando el primer tema de su actuación como una canción «heavy-metal Total». Y en ese momento es cuando aparece sobre el escenario Coppini, con un pollo de goma colgando de su cazadora, y en seguida los miembros del público comienzan a arremeter a escupitajos contra la banda, que acaba absolutamente empapada. Posteriormente el grito de Miguel de: «¡Hala, chavalada...!, ¡a divertirse!» para presentar Ayatolah.
En algún momento a mediados de enero les hablan de las fiestas del barrio madrileño de Hortaleza, y les advierten que ya ha habido algunos altercados, pero ellos van allí a actuar de todos modos. Todo va bien hasta que Julián ve que las vallas que hay al fondo del lugar de la actuación empiezan a moverse, y comienza a ver botellas, latas y piedras volando por todos lados, e incluso a alguien levantando una barrera amarilla y lanzándosela directa a Ye-yé, novia de Iñaki de Glutamato, a quien Julián conoce, además de gente con casco y botas militares y esvásticas pintadas a la espalda. Éste último acaba por ponerse nervioso y se lanza detrás de la batería, donde no hay nada, con lo que se da un golpe; finalmente todo sale en la sección de Sucesos de los periódicos.


Es tal el éxito que está empezando a adquirir la banda que llama la atención de Carlos Tena y Diego A. Manrique, directores del programa Caja de Ritmos en TVE; de modo que les piden un par de temas inéditos para una actuación en el programa. En apenas cinco minutos Julián compone Me pica un huevo, mientras que Miguel escribe Sexo chungo. Finalmente no pueden interpretar estos temas, ya que el programa emite la canción Me gusta ser una zorra y produce un escándalo inmediato, de forma que es censurado y tiene como consecuencia la dimisión de Carlos Tena.


De todos modos, las dos canciones no se quedan olvidadas, sino que el grupo decide editar un single con ellas. Pensando una portada para editarlo, en un bar en Cuatro Caminos, Pepo Fuentes y Julián, se dan cuenta de que no hace mucho que ha salido el London Calling de The Clash, además de la reedición del primer disco de Elvis de donde está sacada la tipografía de aquél, así que piensan que esa portada da para más. Primero sustituyen mentalmente a Paul Simonon por un gaitero, pero después empiezan a ocurrírseles más cosas, como un violinista, alguien de Aviador Dro rompiendo un sintetizador o un cantante latino con poncho y guitarra. De modo que Óscar Mariné se encarga de nuevo del diseño. El single, que, como se dice en la portada (finalmente la del gaitero), es “de doble cara B”, sale a finales de enero, y hace a exclamar a Miguel Ríos: «¿A dónde habrá llegado a parar el rock español cuando se cantan cosas como “me pica un huevo”?»


Este nuevo lanzamiento le suma popularidad al grupo, lo que hace se organicen cada vez más conciertos, aunque a veces con altercados: en una actuación en Barcelona alguien le propina un botellazo en la pierna a Germán, con lo que se quedan por unos días sin cantante, así que llaman a quienes organizan su próxima actuación en la discoteca La Mandrágora en León para decirles que o van solos los tres o no van. Finalmente van los tres, Alberto y Miguel desde Vigo en coche con sus respectivas novias y Julián desde Madrid en coche, asumiendo Miguel el papel de cantante.


También durante ese concierto ocurre un percance. Justo al salir a tocar una mujer en estado de ebriedad coge un cenicero grande de cristal y golpea con él a Miguel en una oreja. Ésta es la razón por la que Alberto y Julián permanecen el resto de la noche, mientras él es atendido en la casa de socorro por diversos cortes y contusiones, repitiendo: «No volvemos a actuar» a los presentes. Más tarde Miguel comenta, sobre los altercados en los conciertos, que por él pueden tirar latas, pero que traten de bebérselas antes de lanzarlas. Al día siguiente, el titular en el periódico El Norte de Castilla es: «Siniestro Total: “No volvemos a actuar”», y Alberto y Miguel, ya recuperado, vuelven a Vigo, mientras que Julián regresa a Madrid en autobús para ver a los Damned.


Tras el disco ¿Cuándo se come aquí? Germán contacta en Madrid con Teo Cardalda, con el que forma un dúo, en principio tan sólo un pequeño proyecto paralelo a Siniestro Total, con el nombre de Golpes Bajos; de modo que compagina su actividad en los grupos estando de lunes a viernes en Siniestro y los fines de semana en Golpes. Pero el momento decisivo llega cuando con este último grupo envía algunas canciones para participar en el Concurso de Maquetas de la revista Rock Espezial (actualmente Rockdeluxe) y juntos ganan el primer premio. Poco después, Golpes aparece en el programa La Edad de Oro de TVE, donde Germán no menciona a Siniestro Total.


Esa misma noche hablan Julián, Alberto y Miguel, y todos están de acuerdo en que Germán es importante para el grupo, pero que no puede ser que esté en dos grupos tan distintos entre sí, y que además ya prácticamente no les haga caso. Al día siguiente quedan todos y Julián le dice que la situación no puede mantenerse, que las ideas no son las mismas y tarde o temprano se van a encontrar. Él le dice que se lo pensará, pero Julián le responde que no hay nada que pensar, que no le está preguntando nada. Así pues, Germán y Teo buscan a instrumentistas para su grupo y en abril de 1983 Germán abandona definitivamente Siniestro Total.


Ante la pérdida de su carismático vocalista, el grupo comienza a ser rechazado en algunos lugares a la hora de actuar, ya que era él quien tenía mejor fama dentro de la banda, y todo el mundo piensa que están acabados. Sin embargo, es entonces cuando se les presenta Paco Trinidad, que les propone la vuelta de Miguel a la voz y la grabación de una veintena de canciones que él está dispuesto a producir. Los chicos consideran que éste será de todos modos su último álbum, así que deciden no limitarse a grabar un disco de punk y optan por introducir toda clase de instrumentos.


Antes de la publicación del segundo LP, el 20 de octubre, la banda aparece en el programa La Edad de Oro de Paloma Chamorro, en el cual tocan dos canciones inéditas que aparecerían más tarde en el nuevo trabajo: Opera tu fimosis y O tren. Además de dar una entrevista algo apresurada.
De modo que en noviembre de 1983 sale a la calle publicado de nuevo por DRO el segundo disco del grupo, que se titula simplemente Siniestro Total II: El Regreso, sorprendiendo a todos los seguidores de la banda, puesto que todo el mundo está ya convencido de que sin Coppini ya se ha disuelto; el nuevo LP se acompaña del single No somos de Monforte. Este segundo disco no se vende tan bien como su predecesor, aunque la portada, en la cual figura Bob Hope con un vaso de leche, funciona bien respecto de las ventas.
Por aquel entonces Javier Soto ya ha terminado la mili, de modo que vuelve al mundo musical, formando, junto con Alberto Torrado (que sigue siendo bajo de Siniestro), Nicolás Pastoriza y Vicente Alberte el grupo Los Buzos. Pocos meses después de esto Soto abandona el grupo y forma, junto con el propio Torrado, Antón Reixa y Rubén Losada, Os Resentidos.


Miguel Costas, por su parte, acaba de formar en aquellos momentos el grupo Aerolíneas Federales, con el que gana un concurso celebrado en La Coruña y poco después graba con ellos su primer LP homónimo. Y también Julián Hernández ha formado su grupo paralelo a Siniestro, un pequeño proyecto que no dura mucho con el nombre de Mili y sus Muermos. Pero el propio Siniestro también publica material nuevo en ese tiempo: un maxi compartido con Os Resentidos con el título de Surfin’ CCCP, que está dedicado a los líderes soviéticos muertos por aquella época, y poco después aparece con algo de retraso el single Más vale ser punkie que maricón de playas, correspondiente a El Regreso.


Además Julián comienza a escribir canciones a un ritmo bastante rápido, de modo que sobre febrero o marzo de 1984 ya tiene escrita casi en su totalidad ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos?, y mientras el grupo está de gira compone en alrededor de media hora en un hotel de La Coruña Miña Terra Galega, tomando prestada la música de Sweet home Alabama de Lynyrd Skynyrd. Miguel, a su vez, escribe una canción sobre «una chica muy mona que vivía en Barcelona», y entre todos deciden llamarla Assumpta, en honor a la actriz catalana Assumpta Serna, dado que éste es el nombre más catalán que se les ocurre.


A este ritmo no es de extrañar que en otoño tengan ya escritas catorce canciones, por lo que deciden continuar con el grupo ya de forma definitiva y grabarlas. Y en noviembre de ese mismo año aparece el tercer disco, titulado Menos mal que nos queda Portugal y editado por DRO, en el que las letras se vuelven algo más simpáticas que grotescas y la música se convierte en un rock más clásico, que en ocasiones se suaviza hasta el power-pop, y del que salen muchos de los himnos de la banda, en algunos de los cuales Julián empieza a prestar su voz. El LP sale acompañado de dos singles: Tipi, dulce tipi y Te quiero. Algunos meses más tarde aparece una nueva edición del álbum con una portada algo distinta en la que puede leerse: «Edición Internacional.»


La gira de promoción del disco se realiza ya en los primeros meses de 1985, y se extiende hasta la primavera; y es precisamente durante esa gira cuando Javier Soto finalmente abandona Os Resentidos y se une a Siniestro Total. En principio toca los teclados, pero no tarda mucho en pasarse a la guitarra, siendo ésta su especialidad.


Durante todo este año el grupo ha tenido tiempo de componer más canciones, de modo que se decide que comiencen las grabaciones del cuarto álbum, ya con Soto tocando la guitarra eléctrica y el órgano Hammond y con Paco Trinidad de nuevo como productor. Entre las canciones que han podido componer durante las giras se encuentra Bailaré sobre tu tumba, que surge de una frase pronunciada por Monchito, profesor de filosofía vigués, inspirada en la famosa película Cotton Club. El fragmento completo es el siguiente:
—Tú solo no puedes matarle..., pero puedes bailar sobre su tumba.
—Lo mataré con mis zapatos de claqué.


Pero, al volver de Trak y constatar que sólo tienen grabadas ocho canciones, que ocuparán una cara, se decide recopilar los varios temas inéditos que han interpretado en directo durante ese verano, para completar la otra. Curiosamente, el grupo mete reverb a toda la cara B, de modo que se oye todo multiplicado, sonando aplausos como si hubiera un millón de personas entre el público.


Al comenzar a buscar un título para el cuarto LP, los cuatro están convencidos de que se llamará Ante todo mucha calma, pero al final optan por llamarlo como una de las canciones que contendrá: Bailaré sobre tu tumba, y dejar el título anterior para las camisetas del grupo que empiezan a venderse ese otoño. De modo que en diciembre sale a la calle publicado por DRO el nuevo disco, que resulta más potente que el Menos mal que nos queda Portugal, debido principalmente al órgano Hammond y a la guitarra de Soto, bastante más avanzada que la de Costas, y con unas letras a caballo entre las de este último álbum y las de El Regreso.


A principios de este último año se decide que éste va a ser de descanso, aunque al mismo tiempo el grupo acaba publicando en los primeros días de marzo un álbum recopilatorio que, realmente, es más bien una colección de caras B, rarezas y temas inéditos sólo tocados en algunos directos. El álbum se presenta de un modo curioso: tiene una portada amarilla en la cual se puede leer: «Jeroglífico — por Pepo. ¿Cuál es el nombre de este disco?» Justo encima de esta última pregunta nos encontramos tres dibujos: primero una gran D, y debajo de ella otras dos ilustraciones mucho más pequeñas que representan un sexo femenino y otro masculino. El título es Gran D Sexitos. Curiosamente, poco después de esto DRO decide censurar la portada original sin dar ninguna explicación, quedando como resultado simplemente una portada amarilla con las palabras: «Siniestro Total — Grandes Éxitos.»
A principios de 1987 Siniestro ya se encuentra con canciones de todo tipo: rock and roll, folk, power-pop, country..., y también con varios temas de apenas medio minuto de duración que deciden incluir. Las letras siguen un modelo similar al del disco anterior, y Julián comienza a cantar en canciones completas. Al igual que ha ocurrido con el cuarto álbum, con el quinto también deciden usar un título correspondiente a uno de los temas que incluye; en este caso, De hoy no pasa. Algunas semanas antes de lanzar el nuevo LP, se edita como adelanto un single con el tema Diga qué le debo, y en abril aparece De hoy no pasa, que resulta el más popular de los discos publicados hasta el momento, vendiéndose 30.000 copias.


La gira realizada en verano de 1987 resulta ser la más exitosa hasta el momento, pero unas semanas después de concluirla el grupo sufre otra pérdida: Alberto Torrado se marcha de la banda para dedicarse exclusivamente a Os Resentidos, con quienes lleva compaginando su trabajo en Siniestro desde los inicios de estos últimos; de modo que ya sólo quedan dos miembros de la formación original. Pero se trata, en cualquier caso, de una pérdida curiosa, ya que Torrado simplemente deja de aparecer en las portadas de los siguientes álbumes, y no aparece en los créditos de los siguientes trabajos, pero sigue tocando en los conciertos y en las grabaciones, aunque como un músico de estudio más, pues la banda necesita un bajo.
Pese a esto, y aunque realmente ya tengan todos los músicos que hacen falta, Julián deja definitivamente en ese otoño la batería, y se dedica exclusivamente a la guitarra, de modo que se ven forzados a utilizar ya siempre baterías programadas.


En noviembre el grupo toca en la Sala Universal, aunque sin público, debido a que la sala tiene prohibida la entrada por problemas de insonorización debido a las reiteradas quejas por parte de los vecinos de la zona. Pese a todas estas advertencias y a la presencia policial, un grupo de alrededor de medio millar de personas se congrega a las puertas, y cerca de doscientas de ellas consiguen alcanzar el interior. Finalmente, la policía acaba por cargar y, para contrarrestar la ofensiva policial, los dueños del local abren las puertas, con más decibelios de los permitidos.


Tras toda esta serie de incidentes, en diciembre de 1987 vuelven al estudio para comenzar a grabar el que será su sexto álbum, terminado en la primavera de 1988. Mientras se decide cuál será el título, el grupo saca un adelanto en forma de single con el polémico tema Alégrame el día: una ácida crítica contra el mundo de la tauromaquia cargada de humor negro y enfundada en una portada consistente en una serie de calaveras como las de las banderas piratas que, al mismo tiempo, llevan una montilla sobre la cabeza que da mucho que hablar en su día. Y en abril de ese año llega Me gusta cómo andas, que no llega a vender tantas copias como De hoy no pasa pero que se podría decir que lo supera en calidad y variedad.


En verano y para la gira de promoción, buscan desesperadamente a un nuevo bajo y un batería que completen el grupo. Y los encuentran: llega Segundo Grandío, que se encarga del bajo, y por su parte Ángel González pasa a tocar la batería. Así pues, como quinteto publican en septiembre de ese mismo año un maxi que incluye una versión alternativa y otra instrumental de Alégrame el día, además de un nuevo tema titulado Roxette.



A finales de 1989 participan en la Fiesta de Diario Pop en Club Rock, donde entre otros temas cantan una versión de Highway to Hell de AC/DC, pero cambiando el estribillo por: «...Por eso ¡folla con él!». Es en estos días cuando comienzan a plantearse la grabación de un nuevo álbum, para lo cual contratan una sección de vientos al completo, además de sopranos (María Villa e Icíar Álvarez) y la colaboración del Maestro Reverendo con el piano y el acordeón.


Así pues, a principios del 90 están grabando el nuevo disco, abandonando un poco la variedad de sus últimos trabajos para sustituirla por un rock duro cargado de arreglos de viento y teclados en ciertas canciones. A finales de marzo lanzan como adelanto el single Camino de la cama, mientras encuentran un título para el nuevo LP, que finalmente acaba por llamarse En beneficio de todos (ya que según el grupo el álbum es así) y aparece en abril de la mano de DRO. 


Junto con él llegan dos singles más: los de las canciones Ay, Dolores y Devorao y una serie de camisetas encabezadas por el título del nuevo disco y algo más; concretamente, «EN BENEFICIO DE TODOS: NO ME DEIS MAS DE BEBER», «EN BENEFICIO DE TODOS: CÁLLESE, SEÑORA» y «EN BENEFICIO DE TODOS ENTREN Y SALGAN RAPIDAMENTE NO OBSTRUYAN LAS PUERTAS»; esta última tiene partes de las letras en rojo y otras en negro, y si se lee sólo lo negro, aparece: «EL PENE DE TODOS ENTRE Y SALGA RAPIDAMENTE NO UYAN LAS PUTAS»


El disco resulta venderse mejor aún que De hoy no pasa, con 50.000 copias, lo cual significa un disco de oro para el grupo, y además graban una segunda versión con una letra distinta de Camino de la cama para la sintonía del programa radiofónico Diario Pop. Poco después del lanzamiento del LP se une al grupo el sexto miembro en la sombra, el mánager Xosé Manuel Blanco.
A finales de año la banda tiene la suficiente popularidad como para no abandonar la gira, que termina por extenderse de forma intermitente a todo el 91. En este tiempo, para poder distribuir mejor el material de la banda, se crea la corporación Loquilandia, en la cual se aglutina el merchandising, el material editorial..., y en septiembre, debido al éxito del álbum al grupo comienzan a lloverle ofertas de otras discográficas, así que finalmente fichan por BMG-Ariola.


Así pues, y viendo que su éxito va en alza, el grupo puede plantearse el editar un álbum, con el título de Ante todo mucha calma, que lleva en mente desde hace siete años, y que será finalmente un directo que refleje su actitud sobre el escenario en esta época. En noviembre del 91se graba en la sala Arena de Valencia, y sale a la calle en febrero del 92 de forma doble: por primera vez en CD y en vídeo.


No es hasta finales de año cuando el grupo vuelve al trabajo y comienza a componer algunos nuevos temas, dos años y medio después del último álbum de estudio. A principios del 93, ya con un buen número de canciones compuestas bajo el brazo, contactan con el productor americano Joe Hardy, famoso por ser también productor de los ZZ Top, y se marchan a Memphis para grabar.

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